Dos boxeadores campeones de Cuba colgaron sus guantes. Y no se retiraron, es que se desconoce su paredero.
Dos de las principales figuras del equipo cubano de boxeo, Guillermo Rigondeaux, bicampeón olímpico y mundial, y Erislandy Lara, campeón mundial, no se presentaron ayer al pesaje para sus combates en los Juegos Panamericanos, según reporta el Diario Exterior.
Estos dos figuras se suman a otros tres campeones olímpicos cubanos -Yan Barthelemy, Yuriolski Gamboa y Odlanier Solís- que desertaron a finales del año pasado durante un viaje de entrenamiento a Venezuela. Viajaron a Colombia y de allí siguieron a Miami. Los tres firmaron contratos con promotores alemanes. Estas noticias son la historia verdadera del famoso chiste que decía que un cuarteto de músicos cubanos es lo que queda de una orquesta que sale de Cuba a dar conciertos.
De la misma manera en que indicaba en una entrada reciente sobre la relación de la cantidad de solicitudes de asilo y migraciones informales hacia el extranjero con un ingreso per cápita e índice de desarrollo humano bajo, estas deserciones cubanas son el mejor ejemplo de lo que es capaz de realizar un ser humano para escaparse de un sistema política que lo ahoga hasta la muerte. Espero que estos jóvenes puedan ahora realizar su sueño de VIVIR como el resto de los seres humanos, a pesar de tener que sacrificar estar lejos de sus familiares.
Alejandro Beeche Van der Laat
martes, 24 de julio de 2007
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