viernes, 21 de septiembre de 2007

Adopción por parejas del mismo sexo

Mi sorpresa cuando leí ayer en el periódico La Nación la noticia de que que un diputado liberal/libertario formó parte una comisión legislativa que avanza un plan para prohibir a los homosexuales a adoptar niños. El diputado mencionado Mario Núñez manifestó: “La adopción es un derecho de los niños adoptables, no de los adultos; por lo tanto, el Estado debe asegurarse que los menores en esta condición sean entregados a familias cuya base esencial sea el matrimonio heterosexual monogámico”.

Afortunadamente este plan abrió la discusión a lo interno del partido libertario para buscar como encajan estas acciones dentro del ideario liberal/libertario. A continuación les expongo las ideas que puse a colación en esta conversación/debate con los liberales/libertarios:

1. Es importante revisar los principios de la libertad y ser congruente y consecuente con ellos. Las valoraciones morales y religiosas son parte del análisis porque todos tenemos esta subjetividad, pero es nuestra labor objetivizar la solución a los principios de la libertad. Base: Hay libertad de asociación y puedo realizar cualquier acto que no dañe a terceros.

2. Valiosos e interesantes de estudiar los aportes de estudios que se indican. No obstante, por un lado, hay que fijarse quien los financia. Por otro lado, si hay evidencia de violencia por parejas del mismo sexo, esta se debe tramitar por las vía jurisdiccional una vez ocurrida como cualquier otro asunto de daños a terceros ocurrida por parejas heterosexuales.

3. No es válido justificar no aceptar la adopción entre personas del mismo sexo en el cuanto el niño se involucra en una situación que no escogió, dado que esta es una discusión filosófica o metafísica más que legal. ¿Cómo sabemos si cada uno de nosotros escogió estar involucrado en su propia situación en la infancia?

4. Si la situación familiar actual es una donde 50% de las parejas se divorcian y los niños están siendo creados por solo uno de los padres, familiares, empleadas, la calle, etc., ¿cómo podemos valorar la crianza de parejas del mismo sexo en un nivel inferior a las anteriores?

5. El ML impulsa un proyecto de ley donde las parejas del mismo sexo obtienen una serie de derechos. Por consiguiente, consideramos aceptable la existencia de personas que tienen preferencias sexuales por personas del mismo sexo, y además aceptamos que estas personas vivan en sociedad. ¿No consideran doble moral o inconsecuente considerar inadecuado que esta pareja adopte un niño porque puede crecer a tener las mismas tendencias?

6. El diputado Nuñez dijo lo siguiente "La adopción es un derecho de los niños adoptables, no de los adultos; por lo tanto, el Estado debe asegurarse que los menores en esta condición sean entregados a familias cuya base esencial sea el matrimonio heterosexual monogámico". Claramente esta aseveración es a título personal y no representa el ideario liberal-libertario.

En un tema tan humanitario como este, el primer paso es ponernos en los zapatos de los protagonistas: el niño y la pareja del mismo sexo. (el gobierno es un intermediario tramitador). Un niño que desea dar y recibir amor y sustento y una pareja que desea dar y recibir amor y sustento. El resto de tecnicismos, discriminaciones, enfermedades, moralidades religiosas son irrelevantes. Estos factores son valoraciones y se escapan de la predicibilidad y, por lo tanto, de regulación. Ahora bien, cualquier afectación a los derechos del niño debe poder tramitarse fácilmente en la vía jurisdiccional. Pero no podemos de antemano medir a la pareja del mismo sexo con una varita diferente al contorno de adultos que actualmente crían niños: pareja heterosexual, padre o madre que crían solos, abuelos o abuelo/a, tíos, empleadas domésticas, la calle.

Ante estas situaciones, debemos pensar que diríamos si nos pasara a nosotros mismos!!!

Sobra decir que estoy en contra de este proyecto de ley.

Alejandro Beeche Van der Laat

3 comentarios:

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Estimado Alejandro:
Si desean tener hijos, deberían entonces, buscarse una pareja, con lo cual se puedan procrear.
Es contradictorio, se unen en relaciones homesexuales, y quieren hijos, la cosa no es tan fácil, ya que el entorno familiar, debe ser apto para desarrollar a un niño o niña en un hogar.
Yo creo, y es mi opinión solamente, que si son parejas homosexuales, pues si asi lo escojieron, pues como no pueden procrear que no aspiren a tener hijos.
Roy Jiménez Oreamuno

Alejandro Beeche Van der Laat dijo...

Estimado Roy:

1. No considero contradictorio el hecho de unirse en relaciones homosexuales y querer tener hijos. ¿Acaso los homosexuales tienen un componente emocional diferente a los heterosexuales que les impide querer criar hijos? Considero que no.

2. ¿Qué entorno familiar considerás "apto"? ¿Acaso existe? Contaba en un foro que en la actualidad el 50% de los padres de familia se divorcian, dejando la crianza de los hijos mayoritariamente a uno solo de los padres, a un familiar, la empleada doméstica o la misma calle. ¿Es entonces una pareja de homosexuales menos "apta" que estos para criar hijos?

3. Te recuerdo que no solo las parejas de homosexuales no pueden procrear. Hay una multiplicidad de individuos y parejas que pueden adoptar y no pueden o no quieren procrear. Bajo los términos que exponés, cualquier individuo, pareja estéril o pareja que decide no procrear estaría imposibilitada de adoptar.

Por lo tanto, considero que no se vale ser moralista en este sentido y establecer una lista taxativa de quien/es pueden o no adoptar, incluso los homosexuales.

Gracias por tus comentarios,

Alejandro Beeche Van der Laat

Anónimo dijo...

Es muy valioso el debate. Hay que escuchar a la naturaleza. Determinada por ella, nuestro origen y nuestra subsistencia. Para el niño, padre (hombre) y madre (mujer). Pareja homosexual, bienvenidos si quieren apadrinar o acompañar a miles de niños alrededor del mundo con necesidades afectivas y de sociabilización. Pueden crearse los medios y las posibilidades. Ser padre o madre tiene una implicancia natural y social. Pero así como los animales, venimos de un padre masculino y una madre femenina. Y entre los animales, la homosexualidad existe también. Más allá de la sexualidad, existen buenas y malas personas; buenas y malas condiciones. Es derecho fundamental del niño tener un padre y una madre referidos a su naturaleza; el resto es una pretensión (acertada o no, justificada o no, merecida o no), pues quien decide es el mundo adulto, considerandolo desde su punto de vista "adulto" pero condicionando finalmente a un niño. En definitiva, el mundo natural del niño está en gran parte anclado a su padre y su madre; se críe con quien se críe su origen es tal y son ellos quienes mas lo marcan; el mundo que se lo ofrezca, con justicia debe estar referido a su padre y madre, coherente con su origen.

Saludos, Juan