jueves, 30 de agosto de 2007

Mano (mazo) fuerte de Johnny Araya


Tengan cuidado. Cierren bien sus puertas. Johnny Araya podría pronto tratar de entrar a sus casas y negocios a punta de mazazos para librarlos del vicio del juego. Escondan los "Monopolys" niños, que Tio Johnny puede venir hoy. Dios guarde los niños usen juegos de azar que premien con dinero. Eso sí, pueden jugarlos y ganar dinero si el juego desarrolla algún tipo de habilidad.

Claro, si el bien público está siendo protegido por las buenas acciones de los funcionarios públicos que ayudarán a que los niños no adquieran el hábito de jugar dinero al azar - y detener el gran mal que aqueja a la sociedad infantil: la ludopatía.

Como dice John Stossel en su programa de 20/20: Gimme a Break. Nuestra Constitución Política muy bien señala que las acciones privadas que no dañen la moral o el orden público, o que no perjudiquen a terceros, están fuera de la acción de la ley.

No necesitamos una policía municipal que nos venga a imponer si puedo o no participar en juegos que sean de azar o habilidad (mi moralidad) para ganar o perder mi dinero (propiedad privada). No daño la moral de otros, ni afecto el orden público, ni perjudico a terceros. Sin lugar a dudas, esta intervención estatal es totalmente injustificada e innecesaria. Con el cuentico de la ludopatía, pronto prohiben el uso de juegos de nintendo y demás...

Cuidado, repito cuidado!!!

Alejandro Beeche Van der Laat

2 comentarios:

Mauricio Lopez G. dijo...

http://www.nacion.com/ln_ee/2007/agosto/30/pais1222005.html


La foto de Johnny Araya destruyendo maquinas de juego no solo es un acto de demagogia sino una bofetada a los que creemos en una sociedad abierta, libre y respetuosa de la propiedad privada.

Cuantos propietarios de negocios dependían de estas maquinas para subsistir. A cuantos el dinero extra que recibían por este concepto "les salvaba la tanda".

Por otro lado ¿Cuantos recursos utilizo la municipalidad para destruir estas maquinas? ¿Cuánto dinero de los contribuyentes se utilizo para este fin? ¿Sera acaso que la Municipalidad de San José no tiene otras prioridades? ¿Sera que nuestra ciudad esta limpia? ¿Sera que está libre de asesinos, ladrones, estafadores, violadores y toda clase de delincuentes? ¿Sera que no tiene huecos? ¿De qué nos libro la Municipalidad? ¿Con que cara Johnny Araya nos va a decir que nuestros impuestos son bien utilizados? Si lo único que hace la Municipalidad es perseguir vendedores de jugo de naranja, destruir maquinitas de juegos y construir bulevares para congestionar más el ya intransitable espacio josefino.

En las dos fotos de la Nación aparecen 15 funcionarios municipales distintos. Imagínense cuantos participaron del proceso entero que derivo en la destrucción de estas maquinas.

Qué pequeño que es nuestro país, que subdesarrollado. Amparándose en un dinosaurio legal de 1922 se destruye propiedad privada y se desmantela una actividad comercial. ¿La excusa? La de siempre. Dice Johnny Araya que han recibido denuncias de que algunos niños utilizan el dinero de la merienda en ellas. Esta es razón suficiente en este país para pisotear libertades individuales. Siguen tratando de moralizar por medio de la legislación, convierten discusiones familiares en problemas de estado, el estado actúa como niñera y después nos pasa a todos la factura.

Igual hay q ver de q maquinas se trata. Son maquinitas parecidas a “pin ball” en las que uno tira una bolita y trata de hacer puntos y si logra x o y cantidad de puntos se gana un premio.
¿Dónde empieza un juego de azar? ¿Donde un juego de habilidad? Es arbitrario. Es decir, el argumento del "vicio" es absurdo, especialmente viniendo de un estado q no solo produce licor sino que ostenta el monopolio de la lotería.

Sin duda, seguimos a merced de los políticos demagogos, de los amantes de la ingeniería social, de los legisladores con complejo de Dios que convierten sus ocurrencias en leyes y de los ladrones de cuello blanco que destruyen a mazazos nuestra libertad.

Antes había un partido político en la Asamblea que nos defendía de estos atropellos. Si, aquel del control político, aquel que velaba por el gasto eficiente de los fondos públicos y atacaba la corrupción. Aquel que nos defendió de más impuestos… Sí, yo también me acuerdo.

Mauricio Lopez

Alejandro Beeche Van der Laat dijo...

Cualquier acción gubernamental de este tipo debe realizarse bajo un análisis costo/beneficio. Del lado de los beneficios realmente no encuentro ninguno (y no, salir en primera plana de La Nación con un mazo no es un beneficio). Del lado de los costos, como vos indicás, si hay bastantes: costo económico de los propietarios de las máquinas y usurpación de su propiedad privada, recursos que gastó innecesariamente la municipalidad,etc. Por cualquier lado que se vea, no se justifica esta acción.

Por otro lado, como vos decís, es preocupante la arbitrariedad y doble moral del gobierno. El mensaje del gobierno es: Yo si puedo promocionar y vender juegos de azar, pero los comerciantes no. ¿Cuántas personas adictas a la lotería nacional (azar) a creado el gobierno?

Esta noticia no tiene salida por parte del gobierno. Desde cualquier ángulo posible, el gobierno se extralimito y debe corregir su accionar.

Alejandro Beeche V.