El Washington Post reporta este viernes que Korea del Norte y Korea del Sur alcanzan una reconciliación.No se si el escritor de esta noticia para el Washington Post--Jae-Soon Chang--conoce bien la terminología de resolución de conflictos, pero considero que es bastante audaz referirse al acuerdo como "reconciliatorio". Expertos en resolución de conflictos definen la reconciliación como "un proceso de largo plazo de superación de hostilidades y desconfianza entre grupos divididos." (Ramsbotham et al.)
Sin querer ahuevar la fiesta, aunque el prospecto del intercambio de servicios ferroviarios y construcción de proyectos parecen bastante positivos hacia la creación de riqueza--especialmente para la pobre zona del norte--el compromiso suena más como un simple acuerdo de cooperación económica y no una reconciliación.
Este acuerdo parece bastante frágil, dado que su implementación y efectividad dependen de factores exógenos a las partes. Se considera que si el nuevo presidente de Korea del Sur es un conservador, el acuerdo se caería.
Evidencia de que los compromisos son simples acuerdos sin reconciliación, Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios sobre Korea del Norte en Seúl, considera que el acuerdo puede profundizar la desconfianza si no se logra implementar.
Alejandro Beeche Van der Laat
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