Informa el Diario Exterior que la BBC va a estrenar una serie de programas que estudian la felicidad. Entre lo que propone está que compone la felicidad y si es posible medirla.
Este apasionante tema por supuesto que resulta controversial. ¿Cómo determinar científicamente la medida de la felicidad? Orgánicamente podemos ligarla a cierta activación cerebral o a la presencia de ciertas hormonas. Pero el estudio orgánico difícilmente--por lo menos en la actualidad--podrá identificar fehacientemente la fórmula de la felicidad. Emocionalmente considero se puede medir sociológicamente.
No he visto los programas, pero considero que una medición científica de la felicidad depende mucho del tiempo y el espacio y, los resultados, deben considerarse en este contexto. A continuación ciertos datos de la investigación que me parecieron interesantes:
Este apasionante tema por supuesto que resulta controversial. ¿Cómo determinar científicamente la medida de la felicidad? Orgánicamente podemos ligarla a cierta activación cerebral o a la presencia de ciertas hormonas. Pero el estudio orgánico difícilmente--por lo menos en la actualidad--podrá identificar fehacientemente la fórmula de la felicidad. Emocionalmente considero se puede medir sociológicamente.
No he visto los programas, pero considero que una medición científica de la felicidad depende mucho del tiempo y el espacio y, los resultados, deben considerarse en este contexto. A continuación ciertos datos de la investigación que me parecieron interesantes:
- Según el profesor Diener, la evidencia existente sugiere que la gente más feliz vive más que la gente con tendencia a la depresión.
- Ya son décadas de trabajo monitoreando la felicidad y uno de los datos cruciales que ha emergido es que, a pesar del enorme aumento de la riqueza vivido en los últimos 50 años en los países ricos, los niveles de felicidad no han aumentado.
- Los datos sugieren que, de manera general, los países más ricos tienden a ser más felices que los países más pobres, pero una vez que uno ha conseguido tener un techo, comida y ropa, el dinero extra no hace a la gente más feliz. Y los científicos creen saber la razón: primero, porque se cree que los seres humanos nos adaptamos al placer.
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