Hay pocas políticas públicas que puedan tener menos sentido que esta. USA crea una política hace unos 15 años que le indica a los homosexuales que pueden ser parte del aparato militar mientras no sean ellos mismos. El mensaje es un "Catch 22" donde el gobierno le dice a los homosexuales que si hacen lo correcto e indican quiénes son van a ser castigados. ¿Que hacer en esta circunstancia? ¿La verdad, nadie sabe?
Ahora el gobierno ante la necesidad de reclutar, cierra los ojos cómodamente ante la política. Desde el 2001, la cantidad de homosexuales despedidos del aparato militar por públicamente dar a conocer que son homosexuales ha disminuido casualmente de 1,200 a 600 al año. Resulta que la sexualidad discrecionalmente no es tan determinante para servir en el aparato militar cuando hay más guerras que pelear.
Es una política pública esquizofrénica que premia la mentira y el engaño y ataca la veracidad y la libertad sexual. Sin ninguna justificación científica, genética o biologista, utiliza criterios morales puritanos para desvalorar un grupo de humanos como inválidos de poder realizar un trabajo de índole militar al igual que sus semejantes con la única diferencia de tener una preferencia sexual distinta. Hasta los militares más conocidos de la historia--espartanos--eran muchos homosexuales. En fín, es una política pública sin pies ni cabeza y una que me sorprende no sea atacada en esta campaña presidencial con mayor euforia.
Alejandro Beeche Van der Laat
Ahora el gobierno ante la necesidad de reclutar, cierra los ojos cómodamente ante la política. Desde el 2001, la cantidad de homosexuales despedidos del aparato militar por públicamente dar a conocer que son homosexuales ha disminuido casualmente de 1,200 a 600 al año. Resulta que la sexualidad discrecionalmente no es tan determinante para servir en el aparato militar cuando hay más guerras que pelear.
Es una política pública esquizofrénica que premia la mentira y el engaño y ataca la veracidad y la libertad sexual. Sin ninguna justificación científica, genética o biologista, utiliza criterios morales puritanos para desvalorar un grupo de humanos como inválidos de poder realizar un trabajo de índole militar al igual que sus semejantes con la única diferencia de tener una preferencia sexual distinta. Hasta los militares más conocidos de la historia--espartanos--eran muchos homosexuales. En fín, es una política pública sin pies ni cabeza y una que me sorprende no sea atacada en esta campaña presidencial con mayor euforia.
Alejandro Beeche Van der Laat
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