He seguido las recientes discusiones que han brotado en Palestra Económica sobre el tema de la suspensión de la construcción del Estadio Nacional.
Para aquellos de nosotros interesados en las políticas públicas es un caso muy interesante de analizar con el fin de entender porque existe ingobernabilidad en el país.
Varias observaciones para respaldar estas aseveraciones:
a) Cualquier ciudadano y hasta aquellos que son abogados de profesión, pueden ser obstruccionistas y ejercer su derecho de expresión y asociación para paralizar el desarrollo del país mediante la suspensión de la construcción del Estadio Nacional. El problema existe cuando el Poder Judicial - Sala Cuarta - del país pierde la perspectiva de su rol - bajo la separación de poderes - y empieza a legislar, acogiendo recursos que extralimitan su legítima interpretación de nuestros derechos constitucionales.
b) Más aún, tomando en consideración lo anterior, con una Sala Cuarta que se extralimita, la consecuencia es que deja de cumplir con su rol constitucional de brindar justicia pronta y cumplida. Esto significa que a pesar de que resuelva a favor de construir el Estadio Nacional en La Sabana, lo hará extemporáneamente y todos los costarricences dejaremos de percibir - queramos o no - los beneficios que brindaría el uso de este estadio durante el tiempo que la Sala dura en resolver.
c) Esto me lleva al siguiente punto que es la visión de corto plazo de los abogados que no piensan en las consecuencias económicas de sus acciones. Un excelente documento para ilustrar esto es, "Lo que se ve y lo que no se ve" de Frédéric Bastiat. Más específicamente, aquellos interesados en participar en la política pública del país y saben de los problemas institucionales que sufrimos (y que he explicado anteriormente) deben responsablemente tomar en consideración las repercusiones a largo plazo de sus acciones (presentando recursos ante la Sala Cuarta): por ejemplo cuantos trabajos dejarán de existir por parte de aquellas personas que trabajarían directa o indirectamente en el Estado Nacional mientras la Sala resuelve.
En fín es frustrante pensar en cómo las agendas personales todavía pueden filtrarse en la frágil institucionalidad del país y detener el desarrollo de nuestro país. Nos falta mucha madurez en un mundo globalizado que crece y no nos espera.
Da mucha pero mucha lástima...
Alejandro Beeche Van der Laat
Para aquellos de nosotros interesados en las políticas públicas es un caso muy interesante de analizar con el fin de entender porque existe ingobernabilidad en el país.
Varias observaciones para respaldar estas aseveraciones:
a) Cualquier ciudadano y hasta aquellos que son abogados de profesión, pueden ser obstruccionistas y ejercer su derecho de expresión y asociación para paralizar el desarrollo del país mediante la suspensión de la construcción del Estadio Nacional. El problema existe cuando el Poder Judicial - Sala Cuarta - del país pierde la perspectiva de su rol - bajo la separación de poderes - y empieza a legislar, acogiendo recursos que extralimitan su legítima interpretación de nuestros derechos constitucionales.
b) Más aún, tomando en consideración lo anterior, con una Sala Cuarta que se extralimita, la consecuencia es que deja de cumplir con su rol constitucional de brindar justicia pronta y cumplida. Esto significa que a pesar de que resuelva a favor de construir el Estadio Nacional en La Sabana, lo hará extemporáneamente y todos los costarricences dejaremos de percibir - queramos o no - los beneficios que brindaría el uso de este estadio durante el tiempo que la Sala dura en resolver.
c) Esto me lleva al siguiente punto que es la visión de corto plazo de los abogados que no piensan en las consecuencias económicas de sus acciones. Un excelente documento para ilustrar esto es, "Lo que se ve y lo que no se ve" de Frédéric Bastiat. Más específicamente, aquellos interesados en participar en la política pública del país y saben de los problemas institucionales que sufrimos (y que he explicado anteriormente) deben responsablemente tomar en consideración las repercusiones a largo plazo de sus acciones (presentando recursos ante la Sala Cuarta): por ejemplo cuantos trabajos dejarán de existir por parte de aquellas personas que trabajarían directa o indirectamente en el Estado Nacional mientras la Sala resuelve.
En fín es frustrante pensar en cómo las agendas personales todavía pueden filtrarse en la frágil institucionalidad del país y detener el desarrollo de nuestro país. Nos falta mucha madurez en un mundo globalizado que crece y no nos espera.
Da mucha pero mucha lástima...
Alejandro Beeche Van der Laat
1 comentario:
Alejandro a mi me frustra también el ver que los mil que pensaban en Costa Rica ni uno hizo una previsión de lo que se venía, yo hace semanas puse un post donde decía lo que se veía venir con lo del nuevo estadio, y lo llame Cuentos chinos y TLC.
Yo que ni se mucho de políticas públicas, ni soy abogado, supuse que se podría dar un escenario como este, y en el gobierno siguen en su Olimpo si saber que hacer.
A gobernar y hacer las cosas bien aún faltan casi dos años de gobierno y este se desgrana demasiado rápido.
No hay que echarle la culpa a unos pocos, todos estamos enfrascados en este barco que al final ni capitán tiene.
Frustrante, pues claro que es frustrante, y más aún con los que fueron escogidos a gobernar este hermoso país.
Saludos
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