martes, 24 de febrero de 2009

Got Milk???



A pesar de mi gran satisfacción por la victoria de Slumdog Millionare como mejor película en los Oscares, mi mayor satisfacción fue la elección de Sean Penn como mejor actor por la película Milk.

Esta película cuenta la historia de Harvey Milk y su lucha en los años 70 en San Francisco por obtener igualdad de derechos para los homosexuales. Qué gran esfuerzo y que falta de líderes como Milk. Es una gran pena que haya sido asesinado y que su gran lucha quedó corta.

Cada vez que pienso en la falta de humanismo con el que se trata el tema de otorgar derechos a los homosexuales, y lo asocio instantáneamente con la lucha de grupos/etnias marginados como los negros, y espero con ansias poder tener vida suficiente para observar, y ojala participar, en la ruta triunfal de los homosexuales hacia el reconocimiento legal que se merecen.

No obstante, considero que sería un error en un mundo actual tan parcializado sobre este tema legalizar (otorgar igualdad de derechos) a los homosexuales de un día a otro. Esta circunstancia traería aún más conflictividad social que la que se vive actualmente y, a final de cuentas, puede ser perjudicial para su causa.

Un primer paso sería empezar procesos de diálogo entre la comunidad homosexual y otros grupos de interés en la sociedad como el gobierno, grupos religiosos, y demás interesados. Esto implica un acercamiento humanitario entre grupos, para que se den cuenta que comparten más cosas que las que los separan. Estos diálogos sirvirían para crear empatía, y que tanto los homosexuales como los demás grupos puedan dirigirse directamente sus inquietudes y puedan aclarar mitos.

Un segundo paso sería que los grupos de homosexuales y estos grupos de interés construyan procesos de consenso para establecer una legislación de común acuerdo que satisfazga múltiples intereses. Cada uno de estos procesos debería darse bajo un tipo de gobernabilidad de abajo hacia arriba, primero a nivel local, luego a nivel nacional y regional, y finalmente mundial. Cada comunidad debe llevar su propio proceso que induzca hacia acuerdos más globales luego.

Costa Rica es un país fértil para que se den estos procesos. Existen varias organizaciones formales de homosexuales que claman derechos y existen partidos políticos con gran interés de afrontar el tema. No se si se puede decir lo mismo de grupos religiosos. Siento que aún hay mucho conservadurismo al respecto y si no participan de un proceso diálogo primero, muy seguramente se convertirán en los "spoilers" en la promulgación de una ley.

Espero que las futuras generaciones puedan ver hacia atrás, como lo hacemos nosotros con la lucha de los negros por obtener derechos civiles en los años 60 en los Estados Unidos, reflexionar y darnos cuenta como sociedad la falta de humanismo y empatía con la que presentemente tratamos el tema de otorgar derechos iguales a un grupo de personas que simplemente quieren poder formalizar una unión con las PERSONAS que aman.

Alejandro Beeche Van der Laat


1 comentario:

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Simplemente exquisita esa película, no se debe dejar de ver.
Saludos