A propósito del tema de las Olimpiadas, The Economist recién publica esta última semana un artículo en que indica que las Olimpiadas no han traído el boom económico a las empresas chinas que se esperaba. Mucho se debe a las políticas de visa restrictivas de entrada al país, medidas de seguridad y el cierre de negocios y construcciones cercanas a los eventos.
Algunos dirán que el beneficio de las políticas restrictivas chinas es que no han habido casos de atentados. Pero eso sería un análisis muy simplista. Bajo este punto de vista, mejor sería cerrar la entrada total de acceso a las calles y estadios donde se llevan a cabo los eventos para evitar cualquier acto violento. El gran problema es el COSTO que éstas políticas han creado para limitar la libertad de tránsito de las personas que pacíficamente han querido y no han podido entrar a los estadios, la libertad de comercio de aquellos que han querido comprar bienes chinos y no han podido porque se han cerrado los negocios, la libertad empresarial de aquellos que han querido construir sus edificios y no han podido por los cierres gubernamentales, etc.
Al finalizar estas Olimpiadas, sería apropiado para los Londinenses (que realizan las siguientes Olimpiadas) hacer un análisis costo-beneficio de las Olimpiadas de Beijing en comparación con las Olimpiadas pasadas en Atlanta, Barcelona, Atenas, Sydney, etc.. Este análisis no debe ser al estilo chino donde buscan el beneficio de no sufrir atentados a costas de limitar autoritariamente las libertades de muchos sectores económicos, sino más bien al revés: Deben buscar beneficiarse al maximizar los aportes económicos de los visitantes y locales a las olimpiadas, y al mismo tiempo minimizando los costos de posibles atentados.
¿Cómo se minimizan estos costos? Bueno, ahí es donde los londinenses deben aprender desde ahora que sus políticas públicas desde ahora influenciarán y determinarán cuántas restricciones irán a tomar en el futuro. Si aprenden de la experiencia china, entenderán que las restricciones a las libertades políticas a través del tiempo afectaron inevitablemente las libertades económicas durante las Olimpiadas.
Alejandro Beeche Van der Laat
Algunos dirán que el beneficio de las políticas restrictivas chinas es que no han habido casos de atentados. Pero eso sería un análisis muy simplista. Bajo este punto de vista, mejor sería cerrar la entrada total de acceso a las calles y estadios donde se llevan a cabo los eventos para evitar cualquier acto violento. El gran problema es el COSTO que éstas políticas han creado para limitar la libertad de tránsito de las personas que pacíficamente han querido y no han podido entrar a los estadios, la libertad de comercio de aquellos que han querido comprar bienes chinos y no han podido porque se han cerrado los negocios, la libertad empresarial de aquellos que han querido construir sus edificios y no han podido por los cierres gubernamentales, etc.
Al finalizar estas Olimpiadas, sería apropiado para los Londinenses (que realizan las siguientes Olimpiadas) hacer un análisis costo-beneficio de las Olimpiadas de Beijing en comparación con las Olimpiadas pasadas en Atlanta, Barcelona, Atenas, Sydney, etc.. Este análisis no debe ser al estilo chino donde buscan el beneficio de no sufrir atentados a costas de limitar autoritariamente las libertades de muchos sectores económicos, sino más bien al revés: Deben buscar beneficiarse al maximizar los aportes económicos de los visitantes y locales a las olimpiadas, y al mismo tiempo minimizando los costos de posibles atentados.
¿Cómo se minimizan estos costos? Bueno, ahí es donde los londinenses deben aprender desde ahora que sus políticas públicas desde ahora influenciarán y determinarán cuántas restricciones irán a tomar en el futuro. Si aprenden de la experiencia china, entenderán que las restricciones a las libertades políticas a través del tiempo afectaron inevitablemente las libertades económicas durante las Olimpiadas.
Alejandro Beeche Van der Laat